Vehículos con historia: Citroën Xsara

Para sustituir al insípido pero eficiente ZX, Citroën presenta el Xsara en 1997. Fue concebido como un pequeño Xantia, que era popular en la época. Los faros cónicos, las anchas protecciones negras y el portón trasero descolgado recuerdan a la hermana mayor firmada por Bertone. Cómodo y bien acabado, cumple bien su cometido en gasolina (motores desde el 1.4 de 75 CV hasta el 1.8 de 1.030 CV al principio de su carrera) y en diésel (1.9 D de 71 CV y 1.9 TD de 92 antes de pasar al HDI de 90 y 110). Estaba disponible en una versión station wagon, como es habitual, que se puede acomodar en Citroën.

Su entrada en competición le da otra aura. Tras el fin del rally-raid, Citroën presenta el Xsara Kit Car en 1998. Philippe Bugalski es campeón de Francia a su volante en 1998 y 1999. Sébastien Loeb es a su vez campeón en 2001. El Xsara WRC entra en el Campeonato del Mundo en 2001. Con él, Citroën gana el título de constructores en 2003, 2004 y 2005.

Un coche asociado al legendario Sébastien Loeb, que ganó el campeonato del mundo en 2004 y 2005 con un coche de fábrica, luego en 2006 con un Xsara WRC de propiedad privada, antes de cambiar al C4 WRC en 2007. En el ámbito civil, Citroën nunca ha dejado que el Xsara se aproveche de su trayectoria competitiva. El Xsara más potente en producción fue el VTS Coupé equipado con el motor 2.0 de 167 CV que compartía con el 306 S16. La berlina fue incluso eclipsada por el monovolumen Xsara Picasso, extendiendo su influencia hasta un fallido restyling en el año 2000 con unos faros bulbosos en el frontal.