El fabricante italiano de cascos Nolan fundó la marca X-Lite en 1998, para desarrollar bajo este nuevo nombre únicamente cascos de fibra compuesta. Cuando viajaba quería tener un casco con visera de enduro, principalmente porque es el tipo de casco que me gusta, pero también porque la visera es muy eficaz cuando se conduce bajo el sol. Un auténtico casco de enduro carece de visera y suele utilizarse con una máscara (gafa), que no resulta cómoda para viajes largos por carretera debido al ruido y a la exposición de la cara al frío y la lluvia. ¿Buscas una moto de ocasión? Encuentra tu moto segunda mano en concesionario Crestanevada.
Llevo mucho tiempo oyendo hablar de él, pero es la primera vez que tengo un casco con el sistema Pinlok. Tal vez ni siquiera me lo habría instalado si el vendedor no hubiera sido tan convincente sobre sus cualidades. En pocas palabras, se trata de una segunda ventana que encaja dentro de la visera y que se supone que evita el empañamiento. Más vale que funcione porque es bastante feo.
Para mi gran sorpresa, no sólo funciona, sino que funciona a las mil maravillas. He montado durante horas con lluvia intensa en tramos técnicos en los que me quedaba sin aliento sin que se empañara la visera. ¡Realmente asombroso! ¡Es una revolución para los que todavía montan sin uno!
Por desgracia, hacia la mitad del viaje empecé a tener problemas con el Pinlok. Después de incorporarme a la M-56 Kolyma que nos lleva de Tynda a Yakustk, el polvo de los muchos camiones que utilizan esta vía se metió entre la visera y el Pinlock, obligándome a quitarlo para poder ver algo. Y por desgracia, lo perdí en algún lugar de la carretera…
Me mordí los dedos durante los últimos 2000 km hasta Magadan. Llovía y hacía frío la mayor parte del tiempo y tuve que conducir con la visera abierta y respirar por la boca intentando soplar hacia abajo para no empañarme demasiado.
¡Así que definitivamente diría que el Pinlok es un gran invento!
Desde hace unos diez años, la pantalla tintada que se activa con un pequeño botón se ha generalizado en los cascos. Otro gadget útil que me ahorra llevar las gafas de sol a todas partes. Sin embargo, apenas lo utilicé, ya que las condiciones meteorológicas no eran muy favorables.
A mi regreso, utilicé el X-551 durante las 24 horas del Hard Alpi Tour en Italia, pero de nuevo, no fue necesario. Finalmente, tras unas cuantas sesiones en el circuito de cross-country con la configuración de visera apagada, el polvo se acumuló en el mecanismo y se hizo muy difícil de manejar. Sólo puedo sacar la visera tintada pulsando el botón con una mano y tirando de ella con la otra….
Rápidamente la pintura empezó a desprenderse en las partes pintadas de gris, típicamente las rejillas de ventilación. Pues bien, el casco fue puesto a prueba a lo largo de mis 6500 km de recorrido. Recibió varias pedradas y muchos choques con ramas de árboles. También he notado que los 3 tornillos de plástico para quitar la visera no son muy robustos y es mejor evitar manipularlos con demasiada frecuencia. Mi visera tiende a moverse ahora.
Después de más de 7000km, quise lavar las espumas y solo conseguí quitar las 2 partes laterales que están en contacto con las mejillas. No me atreví a insistir en la parte central por miedo a romperla… Por último, hay otra opción que no he podido probar. Este casco está predestinado a equiparse con el sistema de comunicación Bluetooth Ncom de Nolan. Es una idea muy buena, y espero poder probar este sistema en el futuro.