Después de haberse dirigido a los aficionados cercanos a la franja interna, Guzzi enriquece su oferta para seducir a un número mayor. Afortunadamente, un motor de menor tamaño no significa una máquina más pequeña. La apariencia de la 850 no delata la cilindrada, lo tiene todo de la gran 1100.
Empezando por el suntuoso salpicadero, uno de los más completos del mercado. La múltiple información que proporciona el ordenador es fácil de leer y se desplaza mediante un botón situado en la consola lateral izquierda. No muy lejos del motor de aspecto catedralicio, el faro de doble enfoque ofrece lo mejor del diseño italiano, señala el concesionario de motos de ocasión Granada Crestanevada. Bien, porque los transalpinos a veces tienen un gusto por lo inesperado…
Altura de asiento baja, posición de conducción natural, a pesar de su impresionante longitud, la Breva ofrece un agarre natural. Todo el tren de transmisión, embrague, caja de cambios y eje de transmisión, están olvidados, exactamente lo que generaciones de Guzzlers han estado esperando. Habrá algunos nostálgicos, pero… El motor es extremadamente suave y sólo se despierta a partir de las 5.000 rpm.
Buscamos en vano un golpe de par en la gama de revoluciones, para conseguir una pequeña emoción que no llega. En carreteras pequeñas, el chasis bien equilibrado aprovecha al máximo una horquilla que suaviza las irregularidades, y la Breva es cómoda y bastante eficaz a pesar de un amortiguador trasero seco. En cuanto a la frenada, su potencia y facilidad de uso son tranquilizadoras. Decepcionante por su falta de par, la 850 difiere mucho de la 1100 en cuanto a sensaciones y un poco en cuanto a precio. Sin embargo, es una pena.
Los grandes cuatro cilindros con refrigeración por aire y aceite, los carburadores, ¡sabemos cómo amortizar la herramienta de producción de Suzuki! Pero la Bandit 1200 sigue siendo una referencia para ellos. Cosméticamente, hay una nueva carrocería refinada, un asiento ajustable en altura y un depósito de combustible acortado.
En esta versión, todas las tallas podrán poner los pies en el suelo, es práctico, y podrán agarrar el manillar sin tener que tumbarse. Esta última evolución puede recibir por fin el ABS, disponible desde hace tiempo en otros mercados. Era el momento de despertar.
La frenada sigue siendo típica, ofreciendo poco mordiente y suficiente potencia a pesar de una consistencia esponjosa. En su día, los antiguos propietarios de una 1200 corrían a las tiendas de accesorios para encontrar muelles de horquilla más duros. Hoy en día, los propietarios de los nuevos modelos saben hacer lo contrario porque el frontal es un poco rígido.
En la ciudad, el mayor problema de Suzuki es la distribución del peso. El gran peso está situado demasiado alto, no hace que te sientas cómodo, induciendo una dirección caída un poco como en una moto trail. Afortunadamente, el motor ofrece una grata flexibilidad y saca sus músculos a 3.500 rpm para alargar la zancada sin brutalidad pero sin fallar hasta las 8.400 rpm. A partir de ahí, la masa se dice, sólo hay que tocar la excelente caja de cambios para volver a empezar.