Control de calidad deficiente: BMW paga 8,5 millones de euros de multa

BMW ha llegado a un acuerdo con la fiscalía de Múnich para pagar una multa de 8 millones de euros. Se dice claramente que se trata de una multa coercitiva por medidas insuficientes de garantía de calidad, y no de una multa por manipulación deliberada mediante el software erróneo, que se instaló en un número de cuatro dígitos de vehículos con motor diesel Triturbo. El lenguaje oficial habla de un «incumplimiento negligente del deber de supervisión».¿Coches ocasión en Madrid? Encuéntralos en segunda mano coches Madrid Crestanevada.

 

Como confirma la fiscalía en su declaración, el software falso no era ilegal ni apto para el engaño, por lo que una instalación intencionada no tendría ningún sentido para BMW. Por tanto, la fiscalía sigue la argumentación de BMW: El software no era apto para la manipulación, no se instaló intencionadamente y, por tanto, no es ni remotamente comparable a las soluciones de software ilegales de otros fabricantes que se centran en obtener mejores valores en los bancos de pruebas.

 

La fiscalía absuelve expresamente a BMW de la acusación de fraude:

 

    Desde principios de 2018, la fiscalía de Múnich I investiga a empleados desconocidos de BMW AG en relación con dispositivos de desactivación relacionados con el banco de pruebas en los vehículos de las series de modelos M550xd y 750xd. Los dispositivos de desactivación relacionados con el banco de pruebas se refieren a mecanismos que hacen que el sistema de depuración de gases de escape funcione de forma diferente en el banco de pruebas que en el tráfico rodado real y cumpla los límites de NOX aplicables en el dinamómetro del chasis. A este respecto, la investigación preliminar se centró especialmente en posibles actos de fraude en perjuicio de los compradores de los vehículos en cuestión.

 

    Las exhaustivas investigaciones, que se llevaron a cabo en estrecha colaboración con la Autoridad Federal del Transporte Automotor e incluyeron medidas de investigación en otros países europeos, no aportaron ninguna prueba de que se hubieran instalado realmente dispositivos de desactivación relacionados con el banco de pruebas en la serie de modelos, ni de que los empleados de BMW AG hubieran actuado intencionadamente. Por lo tanto, no se confirmó la acusación de fraude.

 

En las explicaciones posteriores se afirma que el error sólo pudo producirse debido a un control de calidad insuficiente. Sólo en el curso de la subsanación del error, el Grupo BMW mejoró sus procesos internos de tal manera que no fuera posible su repetición. El incumplimiento negligente del deber de supervisión es un delito según el artículo 130 (1) de la OWiG. A pesar de la infracción administrativa, para el fiscal está claro: «Sin embargo, BMW AG no incumplió determinadas disposiciones legales o de otro tipo».

 

La fiscalía también explica detalladamente cómo se llegó a la suma de 8,5 millones de euros:

 

    La multa se utiliza para escatimar las ventajas -posiblemente sólo indirectas- que presumiblemente obtuvo la empresa gracias al ahorro de gastos. Se valoró a favor de la empresa que cooperó plenamente en el esclarecimiento de los hechos y que entretanto ha adoptado amplias y adecuadas medidas de aseguramiento de la calidad, por lo que hay motivos para creer que un suceso así no volverá a repetirse en el futuro.

 

    La notificación de sanción se emitió el 25.02.19 y es definitiva debido a la renuncia ya declarada de recurso.