En Salus Medical Clinic acaban de tener una paciente que regresó a verles después de que la trataran 10 meses antes por las palmas sudorosas. Estaban tan feliz de verla, y le preguntaron qué ha estado pasando en su vida. Me miró con una gran sonrisa y dijo, «Oh wow- ¡tanto ha pasado desde la última vez que te vi!» Resulta que poco después de su tratamiento, le ofrecieron un ascenso. Este nuevo trabajo implicaba mucho reclutamiento, viajes y estrechar manos. Era un trabajo que ella nunca habría tomado antes. Sus constantes manos húmedas y pegajosas eran demasiado vergonzosas para que se ganara la vida dándose la mano. Pero la cosa es, dijo, que sus palmas empezaron a sudar de nuevo hace dos semanas, y al principio pensó que se estaba enfermando. «¡Olvidé que era una cosa!» Pero después de un día o dos, se dio cuenta… «¡Oh, claro! Necesito BOTOX!» Hizo una cita de inmediato para volver a tratarse.
Para las personas con sudoración excesiva (Hiperhidrosis), esto puede significar manchas en las axilas todos los días durante todo el día. Puede significar evitar darnos la mano. A veces puede significar evitar la interacción humana por miedo a la vergüenza. Puede ser extremadamente limitante, en formas que ni siquiera imaginas.
¿Sabías que el BOTOX y el Dysport pueden hacer que la sudoración se detenga? Antes del BOTOX, los tratamientos para la hiperhidrosis eran drásticos, costosos, dolorosos y a menudo no tan efectivos. Con BOTOX o Dysport, el tratamiento es fácil y suele durar de 6 a 12 meses. Las inyecciones en la axila son sorprendentemente indoloras. El tratamiento de las palmas de las manos requiere una crema anestésica. Los efectos se notan a los pocos días, un poco más rápido para el Dysport que para el BOTOX.