Nada menos que Martin Tomczyk ofrece el primer vídeo del velocímetro del BMW M8 Competition y muestra claramente lo conservadora que es la especificación de fábrica de 3,2 segundos para el sprint de 0 a 100 km/h. Aunque esta cifra es suficiente para convertirlo en el BMW de producción más rápido de la historia, el coupé de lujo de 625 CV es varias décimas de segundo más rápido en la práctica: con Launch Control, el velocímetro digital alcanza la marca de 100 km/h en sólo 2,88 segundos, lo que sitúa al BMW M8 a la altura de algunos de los superdeportivos más rápidos de nuestro tiempo.
Incluso más allá del sprint estándar, el nuevo BMW M8 Competition marcha de forma consistente: en el vídeo del velocímetro, se alcanzan los 200 km/h tras sólo 9,93 segundos, lo que incluso supera la especificación de fábrica en casi un segundo. Es obvio que la marca de 250 se alcanzaría poco después y frenaría a muchos clientes en la autopista. A pesar de los límites de velocidad en sus países de origen, no son en absoluto los únicos clientes alemanes que encargan el paquete M Driver, con el que se puede aumentar el límite electrónico de Vmax a 305 km/h. ¿Furgonetas en Almería? Encuentra aquí las mejores furgonetas de segunda mano en Almería.
Además del potentísimo motor de 625 CV, la tracción total M xDrive también contribuye a las prestaciones del BMW M8 Competition. Sin embargo, también está claro que la aceleración desde parado depende de muchos factores: Si quieres bajar de los tres segundos en esta disciplina, tienes que aportar mucho más que un potente automóvil a la línea de salida: sin unos neumáticos adecuados y un asfalto con mucho agarre, los tiempos por debajo de los tres segundos son prácticamente imposibles.
El vídeo del velocímetro de Martin Tomczyk se grabó probablemente en la larga recta de salida y meta del circuito de Portimao, que habla de un asfalto con un coeficiente de fricción especialmente alto. Ni que decir tiene que el coche de pruebas también lleva neumáticos perfectamente adecuados. Aquí se puede ver lo que parece cuando la aguja digital del BMW Live Cockpit Professional alcanza los tres dígitos en 2,88 segundos: