Vehículos con historia: Audi RS3

Echemos un vistazo atrás con el concesionario Crestanevada. En su lanzamiento en 2011, el primer RS 3 tenía 340 CV y el 0 a 100 km/h en 4,6″. En 2014, el primer aumento de potencia con 27 CV más y 0,3 s menos en el reloj. Al alcanzar hoy la marca de 400 CV, el nuevo RS 3 gana 0,2″. Exteriormente, este nuevo RS 3 (disponible como berlina o Sportback) es otro gran acierto al adoptar los ya conocidos códigos de restyling de la gama A3. Con algunos extras, por supuesto. Parrilla de nido de abeja con la firma Quattro en el paragolpes delantero, vías 20 mm más anchas, difusor específico, doble salida de escape y una carrocería 25 mm más baja (en comparación con la gama S) con el nuevo chasis deportivo, faldón lateral deportivo, nuevas tomas de aire. Mención especial merece el nuevo alerón de techo, que añade un toque más de deportividad. El alerón trasero se ha ensanchado y las luces se han rediseñado en la parte delantera y trasera. En resumen, la bestia tiene buena pinta.

Bajo el capó, Audi Sport se mantiene fiel al motor de cinco cilindros (-26 kg en la báscula) que entrega 400 CV con su TFSI de 2,5 litros. Para gestionar toda esta hermosa máquina en la carretera, la conducción es diferente entre la parte delantera (255) y la trasera (235). Pero como con Audi nada es imposible, sus deseos incluso en materia de neumáticos pueden ajustarse con opciones, como los frenos cerámicos a 5.400 euros, endiabladamente eficaces (e indispensables) en la conducción deportiva. Al mismo tiempo, no se compra este tipo de coche para circular por el carril derecho en la autopista.

En el interior de la región del Var, la RS 3 interpreta su ronca melodía a la perfección. Los retornos de escape están ahí para sorprender a otros automovilistas y para aumentar su placer… para presumir. Es difícil encontrarle un defecto, ya que la pequeña bomba es muy versátil. Es tan sabio como un cuadro en la ciudad, endiabladamente rebelde en el modo dinámico con la caja de cambios en la posición deportiva, aunque los verdaderos entusiastas encontrarán que no es lo suficientemente juguetón cuando lo llevas a sus límites. La dirección es increíblemente precisa, la respuesta del acelerador es franca y brutal, los frenos muerden para perdonarte la más mínima desviación, ¡gracias también al quattro permanente!

En el interior, la gran novedad es la llegada del famoso Virtual Cockpit con una versión 100% RS, que muestra el régimen del motor en una gran posición central. El volante plano es de alcántara para un tacto más deportivo, los asientos RS con costuras rojas a cuadros son tan bonitos como envolventes, las salidas de aire están siempre anilladas en rojo brillante… Dejémoslo ahí. De lo contrario, nos quebraremos. ¡Lo que sería totalmente irracional!