CONSEJOS PARA EL COCHE: ¿CAJA DE CAMBIOS AUTOMÁTICA O MECÁNICA?

A la hora de elegir un coche nuevo, surge la cuestión de la elección de la caja de cambios. Si los puristas prefieren la caja de cambios mecánica que garantiza un mejor control del vehículo, la caja de cambios automática ha progresado mucho estos últimos años. Suave y fácil de usar, ofrece una experiencia de conducción agradable. También existe una tercera opción, la caja de cambios robotizada. Veamos, con la colaboración del concesionario Crestanevada compramos tu coche, las diferencias entre cada opción para tomar la decisión correcta.

Dependiendo del modelo de coche y de su motor, puedes elegir entre tres tipos de transmisión. Cada uno tiene sus ventajas y desventajas.

La caja de cambios mecánica: es la opción básica. Hay que cambiar manualmente con la palanca situada en el suelo o detrás del volante en algunos modelos. Este tipo de caja de cambios requiere que el mecanismo de embrague se accione mediante el pedal.

La caja de cambios robotizada: se trata de una caja de cambios mecánica con doble embrague controlada electrónicamente por un ordenador. Este último opta por desplazarse hacia arriba o hacia abajo.

La caja de cambios automática: antes reservada a los modelos de gama alta y a los motores potentes, la caja de cambios automática gestiona sola las marchas. No hay mecanismo de embrague.

Estos dos últimos tipos de caja de cambios suelen confundirse debido a la gestión automática del cambio de marchas y a la ausencia de pedal de embrague. Todo lo que tienes que hacer es cambiar a la marcha y acelerar para avanzar. Aunque su funcionamiento interno es completamente diferente, su uso es idéntico para el conductor. Sin embargo, una caja de cambios automática tendrá un funcionamiento más suave con una falsa sensación de deslizamiento del embrague entre las marchas.

Cajas de cambio automáticas: ¿la elección correcta?

La evolución de las normas gubernamentales sobre la limitación de las emisiones contaminantes está animando a los fabricantes de automóviles a generalizar las cajas de cambios automáticas o robotizadas. Para no superar los umbrales cada vez más restrictivos, las marcas están adoptando los motores híbridos a gran escala. Estos vehículos tienen dos motores, uno de gasolina y otro eléctrico. Para combinar con éxito ambas cosas, es imprescindible una caja de cambios automática.

Permite añadir la potencia y el par del motor eléctrico a los del motor de combustión interna. Por ello, los fabricantes abandonan cada vez más la caja de cambios manual. Además, las cajas de cambios automáticas permiten una gestión más precisa de las reglas de cambio de marcha. Así podemos tener los modos Eco, Normal y Sport. Junto con la gestión del motor, el cambio de marchas se adapta a las prestaciones requeridas por el conductor.

Desde el punto de vista del uso, la caja de cambios automática simplifica la conducción. Los arranques en cuesta son pan comido. La suavidad del cambio de marchas es una ventaja para el placer de conducir. Además, el régimen del motor es siempre ideal, lo que tiene la ventaja de reducir el consumo de combustible y las emisiones de CO2, aunque un conductor que aplique las reglas de la conducción ecológica con una caja de cambios manual hará tanto o más.

La caja de cambios mecánica: ¿cuáles son sus ventajas?

A pesar de las ventajas de la moderna caja de cambios automática, la caja de cambios manual se sigue utilizando. Tiene la ventaja de dejar el poder al conductor. Puede controlar sus cambios de marcha a la velocidad que desee. Mientras que las antiguas cajas de cambios automáticas permitían bloquear la caja de cambios en las primeras marchas, esto ya no es así en la mayoría de los modelos. Sin embargo, la conducción en una carretera de montaña nevada requiere un excelente control del vehículo, de su velocidad y del régimen del motor. La caja de cambios mecánica es, por tanto, la más eficaz en estas condiciones, aunque requiere una curva de aprendizaje más completa con el uso del embrague.

En caso de avería, es más fácil encontrar una caja de cambios mecánica en el mercado de segunda mano. Su precio también es significativamente menor. Además, suele ser más fácil de reparar. Sin embargo, hay que tener en cuenta el coste del kit de embrague, ya que debe sustituirse cada 150.000 km aproximadamente.

Una vez que el conductor se siente cómodo con el uso de una caja de cambios manual, puede cambiar fácilmente a una caja de cambios automática. Lo contrario no es tan sencillo. De hecho, es posible obtener un permiso de conducir para una caja de cambios automática si se solicita. En este caso, el permiso establece que el conductor sólo puede conducir un vehículo con este tipo de caja de cambios. Si quiere tener el permiso completo, tendrá que seguir una formación complementaria en la autoescuela para tener derecho a conducir un vehículo con caja de cambios mecánica.

La caja de cambios automática: una ventaja en el uso y en la reventa

Con el uso generalizado de motores híbridos, las cajas de cambio automáticas se están convirtiendo en la norma. La tendencia actual es también hacia una mayor asistencia a la conducción para aligerar la carga del conductor. La transmisión automática forma parte de esta lógica. Al no tener que gestionar los cambios de marcha, el conductor puede concentrarse en la conducción en el flujo del tráfico.

Además, en el tráfico pesado o en los atascos, la transmisión automática es una verdadera ventaja. Se acabó el jugueteo con el pedal del embrague y las reducciones de marcha todo el tiempo. La caja de cambios gestiona los cambios sin preocuparte. Todo lo que tienes que hacer es seguir el tráfico. Junto con el control de crucero adaptativo y la capacidad de detenerse por sí mismo, conducir en el tráfico se convierte en una simple formalidad. Esto reduce el estrés y la irritación al volante.

En el pasado, las cajas de cambio automáticas eran especialmente caras, aumentaban considerablemente el consumo de combustible y no facilitaban la reventa del vehículo a menos que se vendieran a un precio inferior al de una caja de cambios mecánica. Estos puntos negros se han ido borrando con los años. La tendencia se invierte y los compradores buscan cada vez más una caja de cambios automática o robotizada por la comodidad que proporciona en el día a día. Hoy en día, un modelo con transmisión automática puede venderse más fácilmente y a un precio mayor que su homólogo con transmisión manual.