Líneas espectaculares, interior lujoso, tecnológico y confortable, el BMW Serie 8 es un gran coupé como los alemanes saben diseñar. Y esta explosiva versión del M850i, realmente deportiva, augura un M8 aún más asqueroso.
Veinte años. Ese es el tiempo que hemos tenido que esperar para ver un nuevo Serie 8 coupé en la gama de BMW. Un revival que, según la marca, no viene a sustituir al antiguo Serie 6, que sin embargo no conocerá a un descendiente.
Parece más imponente a pesar de ser 4 cm más corto (4,85 m) y 2 cm más bajo (1,35 m). Las proporciones apenas han cambiado, pero el ascenso de categoría también se refleja en un estilo más musculoso. Aunque es mejor dejar que cada uno juzgue el trabajo de los diseñadores de la casa, hay que reconocer que este Serie 8 tiene cierta presencia, especialmente en la versión M850i, que se adorna con parachoques más expresivos e inserciones de carbono.
A bordo, el BMW Serie 8 es tratado con respeto. La calidad de los acabados es irreprochable, con el uso masivo de cuero grueso, aluminio y plásticos de muy buena calidad. Como opción de 700 euros, también se puede mejorar con incrustaciones de cristal pulido a mano (palanca de cambios, dial i-Drive, botón de arranque/parada, control de volumen). El ambiente es más lujoso que deportivo, con un salpicadero más bien vertical, ligeramente orientado hacia el conductor. La ergonomía no parece resentirse por la profusión de botones y uno se orienta rápidamente.
Esta Serie 8 recibe a su vez la pantalla digital como salpicadero. Y aunque se puede elegir la información que se mostrará, está lejos de ofrecer el nivel de personalización que se encuentra en Audi, Mercedes o incluso el grupo PSA… Este panel se completa con una gran pantalla táctil de más de 10 pulgadas, que contiene un nuevo sistema de infoentretenimiento, imaginado como el sistema operativo de un smartphone. Puede elegir que la información, las aplicaciones y el acceso directo a determinados ajustes aparezcan en páginas diferentes. Sólo hay que tomarse el tiempo necesario para entender este sistema, que en realidad está bastante bien pensado para los tecnófilos, precisa el concesionario de tasar coche online Crestanevada.
En las plazas traseras, como es lógico, es estrecho. Un Mercedes Clase S coupé, por ejemplo, ofrece un poco más de espacio. La segunda fila debe considerarse como un asiento de repuesto para los niños o como una extensión del maletero. El maletero tiene capacidad para 420 litros de equipaje, e incluso más cuando se abren los respaldos. Esto es más que suficiente para un fin de semana romántico. Pero prefiere las bolsas pequeñas, ya que la apertura del maletero es muy estrecha.