El BMW M8 Convertible F91 es nada menos que el BMW más caro que se puede comprar actualmente en Alemania. Con un precio base de 176.000 euros, el M8 Competition descapotable deja atrás a todos los demás modelos, asegurándose una exclusividad extrema. Hace unos días, tuvimos la oportunidad de conducir el BMW M8 Convertible por carreteras rurales portuguesas y nos hicimos una idea de lo que se obtiene por tanto dinero.
A diferencia del deportivo y ambicioso Coupé, en el caso del BMW M8 Convertible la atención se centra en la experiencia de lujo. Esto no se debe a que el descapotable carezca de genes deportivos o de una puesta a punto deportiva, sino a que cuando se inicia el viaje de vuelta desde el circuito al aire libre, la cabeza establece otras prioridades desde el principio y permite percibir también los puntos fuertes más allá de la dinámica lateral y longitudinal.
Mientras que en el circuito la concentración se centraba en encontrar el punto ideal de frenado, el punto correcto de entrada en curva y la dosis óptima de la potencia del V8 al acelerar, la conducción en el descapotable se convierte en pura relajación. Los 625 CV dan la certeza de tener suficiente potencia a bordo para cada situación, y la dinámica lateral ya intensamente experimentada de la carrocería a prueba de bombas gracias a innumerables rigidizadores se convierte en una reserva tranquilizadora cuyo potencial es mejor no utilizar en el tráfico de la vía pública. ¿Furgonetas en Almería? Encuentra aquí las mejores furgonetas de segunda mano en Almería.
Al menos hay tiempo suficiente para percibir conscientemente los materiales nobles y su elaboración de primera clase. El calientacuellos, que sólo está disponible en el descapotable, también entra en juego y ahuyenta los últimos pensamientos de la pista de carreras con su aire caliente. Por supuesto, ahora también se podría buscar el límite con el BMW M8 Cabrio y no se encontraría prácticamente ningún rival. En la práctica, sin embargo, basta con saber que podrías hacerlo si quisieras.
La sensación de lujo sólo se interrumpe cuando se pisa un poco más fuerte el pedal del acelerador. Porque entonces el cambio automático de ocho velocidades reacciona en un abrir y cerrar de ojos, reduce inmediatamente unas marchas y da vida así inequívocamente al V8 biturbo. La vehemencia con la que el ocho cilindros es capaz de catapultar al descapotable queda más que patente en el tiempo de 3,3 segundos que tarda en alcanzar de serie los 100 km/h.
De este modo, la disposición del ocho cilindros a rendir, que puede sentirse incluso con el más mínimo movimiento del acelerador, es un recordatorio constante de lo vivido en el circuito hace tan sólo unos minutos. Sin embargo, el BMW M8 Convertible no te motiva a hacer un uso excesivo de sus reservas de potencia, sino que el conocimiento de las mismas se convierte en la pieza final del puzzle para la sensación de superioridad que desprende este coche. 625 CV e insignia Competition o no: si sólo percibes el BMW M8 Convertible como una máquina de carreras sin techo, ¡puede que te estés perdiendo lo mejor!
En las fotos vemos el lujoso dos puertas descapotable con pintura Brands Hatch Grey y llantas de aleación 811 M de radios en estrella.