- Tecnologías de colaboración
Muchas empresas han obligado a sus empleados a trabajar desde casa, y aunque el trabajo a distancia es posible desde hace tiempo gracias a tecnologías de la comunicación como las redes privadas virtuales (VPN), la voz sobre protocolo de Internet (VoIP), las videoconferencias virtuales, los servicios en la nube y multitud de herramientas de colaboración laboral, muchos particulares han trabajado en casa por primera vez.
Además de evitar la propagación de virus, el trabajo a distancia también ahorra tiempos de desplazamiento, proporciona más flexibilidad y permite a los empleados disfrutar de un mejor equilibrio entre vida laboral y personal.
- Mejor seguridad
Trabajar desde casa ha causado algunos quebraderos de cabeza tanto a empresarios como a empleados y ha puesto de manifiesto la escasa seguridad de la información y la privacidad de los datos corporativos, como demuestran las recientes demandas colectivas presentadas contra Zoom. Trabajar en casa puede suponer un reto en términos de legislación laboral, ya que es difícil para un empresario garantizar que está proporcionando un entorno de trabajo seguro, y también hay implicaciones en relación con el impuesto sobre la renta. Los empleados pueden sufrir problemas de salud mental debido al mayor aislamiento de sus compañeros. Si el trabajo a distancia se generaliza tras la pandemia de COVID-19, los empresarios podrían reducir los costes de alquiler de oficinas y contratar personal flexible en países con mano de obra más barata.
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